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Empiezo por platicar un poco por la diferencia entre un Crucero en el Mar a los que casi todos estamos acostumbrados y a un Crucero de Río.

Un Crucero de Río es mucho mas chico, por lo tanto, los pasajeros son mucho menos y es mas fácil interactuar con otros pasajeros y hacer nuevas amistades.

Los pasajeros son por lo regular mas sofisticados y maduros, interesados en la historia de los pueblos o ciudades que se van a visitar, por lo que no es recomendable hacer un crucero de estos con niños chiquitos.

Si eres de las personas que te mareas, en un Crucero de Río no tendrás problema, pues como vas en un río, no hay olas y el barco va muy despacio, prácticamente no sientes el movimiento. Si tienes miedo de estar en mar abierto sin nada a kilómetros de distancia, el Crucero de Río te quitará ese temor porque estás todo el tiempo viendo a la orilla del río, incluso si se llegara a dar el remoto caso de un accidente, solo nadas a la orilla y listo.

En un Crucero de Río, todos los días llegas a un lugar diferente, no como en los cruceros grandes de mar que hay algunos días que estas en alta mar. En un crucero de Río siempre estás viendo tierra, y por lo regular paisajes increíbles con mucha historia. Las distancias entre un puerto y otro no son tan largas, mas delante les voy a platicar mi experiencia en bici de un punto a otro.

En un Crucero de Río el Internet no es un tema complicado como en los trasatlánticos. En mi caso el internet iba incluido y era súper rápido.

Desde hace varios años había escuchado cosas maravillosas del Río Danubio, así que por fin tomé la decisión de hacer mi primer viaje en un Crucero de Río, pero quería una experiencia inolvidable así que para no batallar y, sobre todo, para no cometer errores, decidí contactar a Lizzeth Marcos porque es experta en cruceros, así que de volada entendió a la perfección mis gustos y costumbres, y juntas llegamos a la conclusión de que el Barco AmaMagna de AmaWaterways era la mejor opción para mi en esa ocasión. 

Como el crucero empezó en Bilshofen (Alemania), decidí irme antes para quedarme 3 noches en Praga (República Checa). Ya había ido con mis papas cuando era una niña y recordaba Praga como una ciudad increíble, y ahora que fui de grande pude comprobar lo que muchos dicen de que hay ciudades bellas, luego hay ciudades hermosas y luego arriba de todas esas está Praga. En verdad Praga es hermosa por donde la quieras ver. Me quedé en el Four Seasons, que es altamente recomendable porque su ubicación está ideal para irte caminando al Castillo de Praga, a la Catedral de San Vito, al Puente de Carlos, al Barrio Judío, etc… Considero que una de las cosas que hice bien en Praga fue contratar un guía privado y lo recomiendo mucho para conocer a fondo la historia de tantos lugares maravillosos que tiene Praga.

Subí al AmaMagna en Vilshofen y aunque ya sabía que el barco era nuevo, no me había caído el veinte de que súper nuevo (lo terminaron de construir en el 2019) y está precioso. Mi camarote WOW, con mucha tecnología, espacioso y la verdad me encantó. El servicio personalizado que recibimos fue del otro mundo, casi todos me llamaban por mi apellido, se aprendieron de volada lo que me gustar comer, lo que me gusta hacer, etc…, realmente un servicio de primera.

La siguiente parada fue Passau y vimos que una pareja se iba a ir en Bici porque está muy cerca, así que sin pensarlo dos veces nos fuimos en Bici también. El paisaje en todo el trayecto fue hermoso y esa experiencia no la voy a olvidar jamás.

Las siguientes paradas fueron Linz, Krems, Vienna, Bratislava y terminamos en Budapest, cada una con sus particularidades, pero el trayecto entre una y otra fue un espectáculo que pudimos ver ya sea desde el balcón del camarote o en una de las salas del deck en el techo del barco.

Ahora bien, mientras subía mis stories en IG, muchas me preguntaron qué prefería, si visitar ciudades con o sin crucero, y la pregunta es muy buena. Las dos son buenas opciones, pero son planes muy diferentes, viajar por tu cuenta te da la libertad de estar mas días en cada ciudad y conocerla mas a profundidad, pero el viaje será mas largo y mas caro, además de andar desempacando y empacando una y otra vez, aeropuertos, etc…, por el contrario, en un crucero conoces las ciudades solo por encimita, lo básico, pero tienes mucha mas comodidad. La decisión de una y otra se da dependiendo de las circunstancias de cada quien en ese momento en específico y ambas son válidas.